Juntando polvo en un viejo rincón conocí a Jaime Sabines, era un recuento de poemas, por aquellos años preparatorianos me devoraba todos los libros de poesía que llegaban a ver mis ojos. Sinónimo de amor, creadores de palabras bellas para dedicárselas al ligue en turno: poesía…pero entre más me adentraba en el tema vi que no era tan chulo el asunto.
Sabines es un mentiroso y el mundo no se cansa de repetírmelo. Al salir de la oficina rumbo a casa, siempre puntual, pareciendo que me espera en el maldito metro Xola se sube un tipo con look de “El Mosh” y recita lo siguiente:
Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.
Quédate dos días sin comer
y veras qué hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.
Quédate sin mujer: verás.
Cuando tengas ganas de morirte
no alborotes tanto: muérete
y ya.
Chance el güey es mi Pepe Grillo, sucks!
Ayer conté los mentados cuatro mil borregos, pasando los cinco millares me quedé jetón y no cené, en unas horas cumplo los dos días sin bocado. Ni carne, ni frijoles, ni pan, pero no veo nada.
Me quedé sin mujer, ayer Paola terminó de romperme el “alma”, de por sí ya estaba todo quebrado y llegó la estocada final, lloré bastante, no me apena contarlo. Hace mucho que mis ojos no se volvían un cántaro. Me siento como Bart Simpson cuando le sacan el “corazón” y su “novia” le dice: “ahora ya no necesitas ésto”.
Pero bueno, a la abuela sí le funcionó la receta, hace unos días que ya no está, falleció y no fui al funeral. Me falta una pieza en el rompecabezas de la vida, es la del amor y es la que más me hace sufrir, de las demás no tengo problema alguno, me gusta mi trabajo y la gente que me rodea.
Dice Dani que debo ir al psicólogo (¿de plano si ando en la calle de la amargura?), según recuerdo si no quedabas bien el siguiente paso era un psiquiatra. Trabajé en un lugar así a mis 18 años (en la UDM por metro Carrera), loquitos iban y venían, muchos quedaban mal de la cabeza por amores inconclusos, me aterra que pueda ser mi caso.
Gracias a tod@s los que se han preocupado por mí, un abrazo gigante.
Unos olvidan drogándose, con alcohol y mutilando sus cuerpos, yo prefiero escribir, total, todas son soluciones temporales.